Vecinos de Naguanagua trancaron final de la avenida Universidad para exigir descacho de gas.(Foto Andrews Abreu)
@leopuntonet
Garantizar las tres comidas diarias es una tarea ahora más difícil para vecinos del norte de Naguanagua. Aparte de la inflación, más de 400 familias de al menos siete sectores suman dos semanas en busca de gas doméstico.
Cansados de hacer largas colas desde las 4 am cerca del Centro Comercial Río Sil, habitantes trancaron con sus bombonas el final de la avenida Universidad, para exigirles despacho a los proveedores de las compañías Servigas y Autoras. Los manifestantes obstaculizaron el tránsito hacia la carretera nacional de La Entrada y la avenida Valmore Rodríguez, desde las 9:30 am hasta las 11:40 am pero no hubo respuesta a sus demandas, por lo que no descartan protestar nuevamente.
Carmen Velazco, residente de la Vivienda Rural de Bárbula, es una de las madres que se ha visto obligada a ingeniárselas para cocinar los alimentos en casa. Explicó que tampoco es factible utilizar cocinas eléctricas porque son costosas y continuamente enfrentan apagones en la zona.
Proveedores les han indicado a los vecinos que no pueden atender sus necesidades porque no hay gas en la planta, información que constataron algunas personas que intentaron recargar sus cilindros en el llenadero de la zona industrial. Usuarios de otras compañías como Perezgas, Tropigas y Rgas se encuentran en la misma situación.
La escasez de gas doméstico se presenta desde finales de enero pero se acentuó en los últimos 15 días en el resto del estado, por lo que residentes de Los Guayos y hasta de Diego Ibarra se han sumado a las largas colas en Naguanagua, donde se despachaba al menos dos veces a la semana, detalló una de las afectadas.
Además del despacho tardío y aleatorio, usuarios denunciaron que pagan el cambio de cilindro a sobreprecio. El llenado de la bombona de 10 kilogramos, regulado en 3,75 bolívares, es cobrado en 10 bolívares, indicó uno de los manifestantes. Algunas personas que buscaron comprar una segunda bombona se consiguieron con la sorpresa de que las compañías las venden hasta en 2 mil bolívares.
Ever Manuel Coelho, comerciante informal, explicó que el desabastecimiento del rubro ha perjudicado los negocios de comida de la zona. Condenó que supuestos representantes de consejos comunales trataran impedir la protesta y alegaran que el gas doméstico no es de primera necesidad.
El Carabobeño
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